Quizás la imagen de Ignacio San Martín no la conozcamos, pero su voz es inconfundible, porque lleva contándonos todo lo que ocurre en Málaga, a través de las ondas de la Cadena Ser, desde 1994. Periodista de raza, desde siempre quiso dedicarse a la radio: “En el colegio yo ya tenía claro lo que quería ser.
Lo conseguí con mucho esfuerzo, tenacidad, constancia y sacrificio”. Admirado por sus compañeros, nunca ha traicionado los principios por los que se quiso dedicar al periodismo: “Contar la verdad, lo que ocurre, el poder ayudar a la gente haciéndole abrir los ojos ante los poderes que en un momento dado intentan abusar amparándose en el anonimato y oscurantismo”, asevera Ignacio. Además enfatiza que “la gente se ha olvidado de que el buen periodista tiene que investigar, contrastar y leer mucho y casi nunca se tira a la piscina. No olvidemos que la regeneración democrática en este país pasa por los medios de comunicación, por todo lo que han destapado y a partir de aquí es cuando empiezan a moverse las instituciones y la justicia”. Ignacio San Martín ha sido testigo de todo lo que ha ocurrido en los últimos años en Málaga siempre intentando “ser fiel, veraz, objetivo y concreto pero a la vez inmediato”.
Por su versatilidad ha retransmitido el ascenso del Málaga a Primera División, aquella final del Unicaja donde no entró el triple de Ansley, incendios, el caso Malaya, el caso Pantoja, las operaciones policiales y judiciales más importantes de los últimos años,… pero quizás lo más duro que le ha tocado cubrir han sido dos sucesos: “Lo más difícil emocionalmente fueron las inundaciones que fueron posteriores al 89, y el accidente del avión Binter que cayó junto a la carretera N-340, situada en los alrededores del aeropuerto. Llegamos los primeros con la unidad móvil y lo vimos todo”, afirma Ignacio con voz desgarrada. En la última década, además de todo lo más importante que acontezca en Málaga, realiza las crónicas de tribunales: “Es de lo más delicado, no debes equivocarte porque andan en juego personas que están detrás de decisiones judiciales que son complicadas”, así que es normal verlo corriendo de la Ciudad de la Justicia hasta la sede del grupo Prisa en la Avenida Doctor Manuel Domínguez. Sobre Teatinos, Ignacio San Martín cuenta que “ lo he visto madurar porque nosotros llegamos en el año 2003, era un barrio con muchas expectativas pero muy joven.
Lo cierto es que han ido llegando nuevas remesas de personas y se ha ido consolidando en vecinos y negocios y todo eso le hace ser un barrio muy atractivo, con construcciones modernas, piscinas, garajes, avenidas. También tiene muy buenas comunicaciones gracias al metro y a la prolongación de la línea 10 de la EMT. Es un barrio con mucha vida y que todavía es adolescente, creo que lo que tiene es mucho futuro”.
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